DISCAPACIDAD AUDITIVA


La Discapacidad auditiva es un déficit total o parcial en la percepción que se evalúa por el grado de pérdida de la audición en cada oído. Las personas con esta discapacidad se distinguen entre:
  • Sordas: poseen una deficiencia total o profunda.
  • Hipoacúsicas: poseen una deficiencia parcial, es decir, que cuentan con un resto auditivo el cual puede mejorar con el uso de audífonos (aparato electrónico que amplifica los sonidos).
En la mayoría de los casos, los hipoacúsicos van a necesitar durante la Educación Infantil el apoyo de códigos visuales aumentativos del lenguaje oral, con dos objetivos:
  • Palabra complementada. Para asegurar la correcta discriminación auditiva de los sonidos de la lengua que permita, a su vez, acceder a la lectura. Esta vía de acceso a la cultura es imprescindible para las personas con deficiencia auditiva.
  • Sistema de comunicación bimodal. Para favorecer la comunicación y asegurar el acceso a la información transmitida en el aula. Recurso necesario al menos, hasta que el trabajo de entrenamiento en discriminación auditiva y producción del lenguaje, así como la adquisición de la lectura, haga innecesario el uso de este sistema.

SORDERA

La sordera es la disminución de la capacidad auditiva. Cuando la sordera es total se habla de cofosis; cuando la pérdida auditiva es menor de 75 dB hablamos de hipoacusia y cuando es mayor de 75 dB hablaríamos de sordera.

Clasificación de la sordera según la localización de la lesión

  • Sordera de transmisión. Se relaciona con problemas de oído medio. Son las que producen el deterioro de la audición menos grave.
  • Sordera de percepción. Se relaciona con problemas de oído interno y produce un mayor deterioro de la audición.

Clasificación de la sordera según su etiología

Según su origen, las podemos clasificar en:
  • Genéticas: son hereditarias.
  • Adquiridas: la discapacidad se adquiere durante alguna etapa de la vida.
  • Congénitas: estas, a su vez, se clasifican en prenatales, por una enfermedad que adquirió la madre durante el embarazo (sarampión o rubéola); y peri natales, por traumas del parto, prematurez, partos prolongados y anoxias (falta de oxígeno).
La discapacidad auditiva no viene acompañada necesariamente de otra discapacidad, lo que destierra el mito de que las personas sordas tienen un intelecto menor. La edad de comienzo de la sordera es un factor a tener en cuenta, por eso se divide en congénita, del nacimiento a los tres años y después de los tres años. En las personas que adquieren la discapacidad después de los tres años, pueden recordar la lengua oral, es decir que su competencia lingüística podrá ser enriquecida a partir de la experiencia acumulada. Otro factor que va a influir en la adquisición del lenguaje y desarrollo de su intelecto es que la sordera no esté acompañada de otro trastorno o patología asociada.

Clasificación según el grado de pérdida auditiva

  • Audición normal: es aquella en la que se perciben sonidos por debajo de los 20 decibelios.
  • Pérdida auditiva leve: cuando solo se percibe entre 20 y 40 decibelios.
  • Pérdida auditiva media: si la percepción se sitúa entre los 40 y los 70 decibelios. Aún se puede adquirir la oralidad.
  • Pérdida auditiva severa: cuando solo se oyen sonidos entre 70 y 90 decibelios (algunas palabras amplificadas).
  • Con más de 90 decibelios, estamos ante una pérdida auditiva profunda. No puede percibirse el habla a través de la audición. Se precisa la ayuda de códigos de comunicación alternativa

Lengua de señas

Es una lengua natural de expresión y configuración gesto-espacial y percepción visual, gracias a la cual las personas sordas pueden establecer un canal de comunicación con su entorno social, ya sea conformado por otros individuos sordos o por cualquier persona que conozca la lengua de señas empleada. Mientras que con el lenguaje oral la comunicación se establece en un canal vocal-auditivo, la lengua de señas lo hace por un canal gesto-viso-espacial. Su principal característica es que utiliza signos que se realizan con las manos, en combinación con la expresión gestual y corporal. En dichas combinaciones, cabe señalar, se expresa la gramática y la sintaxis propias de esta lengua. Por su parte, el significado dependerá de la forma que adopta la o las manos al realizar el signo, el lugar en que éste se realiza, el movimiento y su velocidad, la orientación de la palma de la mano y la expresión facial o corporal que acompaña el signo. La lengua de señas no es una lengua universal, cada país cuenta con su sistema propio.


Resultado de imagen para discapacidad auditiva



Comentarios

Entradas populares de este blog

inclusión

DISLALIA